Vuelta de Melbourne, atrás queda el sol australiano, horas y horas de entrenamientos y grandes partidos jugados en el primer Grand Slam de la temporada. La gira empezó en el torneo de Auckland, donde Julia Goerges alcanzó las semifinales, continuó en Sidney dónde sólo jugó en la disciplina de dobles con su nueva compañera la americana Lisa Raymond (7 Grand Slams y más de 60 títulos) llegando a los cuartos de final y terminó en Melbourne con el OPEN de AUSTRALIA. Tras superar unas duras rondas donde Julia eliminó a la jugadora número 75 y 20 del mundo, jugó un gran partido contra la rusa Maria Sharapova. En unos duros y largos tres sets, Julia demostró un tenis agresivo y al ataque lo que hizo que no sólo se llevara los aplausos de los que trabajamos con ella, sino que los casi 9000 espectadores que llenaban el Arena se rindieron al juego de la alemana. La anécdota fue que el partido tuvo que retrasarse 30 minutos pues se produjo una burbuja de aire en la pista y la pelota no botaba!!! los técnicos tuvieron literalmente que taladrar varias veces la pista para que pudiese comenzar el partido. El trabajo en una gira como ésta es duro, y más con un Grand Slam de por medio donde el ritmo es frenético. Las largas sesiones de masaje, las esperas, los calentamientos, las horas de entrenamiento físico o el tratamiento de las lesiones y los dolores que van apareciendo tras las semanas de competición se compensa cuando se juegan tensos partidos con los mejores del mundo, todo un espectáculo al alcance de muy pocos.
